¿Cómo de en serio te estás tomando la recuperación? ¿Estás haciendo lo suficiente para recuperarte del entrenamiento y las carreras? Muchos corredores subestiman la necesidad y la eficacia de la recuperación.
ENFRIAMIENTO
Igual que eres consciente del calentamiento, debes serlo del ‘enfriamiento’ (o vuelta a la calma).
Después de las carreras: no importa qué tan buena o mala fue la carrera, asegúrate de movilizar las piernas entre 15 y 20 minutos.
En el entrenamiento: trota a ritmo cómodo durante los últimos 5 a 10 minutos de tus sesiones de entrenamiento. Este es el comienzo de tu recuperación, y tiene gran una influencia sobre cómo te sentirás al día siguiente.
REABASTECIMIENTO
Después de terminar tu entrenamiento o carrera, come y/o bebe algo fácilmente digerible. Obtener los nutrientes necesarios para tu cuerpo dentro de los primeros 30 minutos de terminar tu entrenamiento o carrera es esencial para recuperarte más rápidamente.
Una bebida recuperadora o un bocadillo como un sándwich, por ejemplo, son opciones rápidas y fáciles. Lo mejor es preparar algo de comida antes de ir a entrenar o correr.
Asegúrate de que tu bebida recuperadora o alimentos contengan carbohidratos simples y proteínas.
Después de eso, debes comer una comida normal dentro de las dos horas posteriores a tu carrera o sesión de entrenamiento. Equilibra las calorías consumidas durante el día de la carrera/entrenamiento con las calorías consumidas el resto del día. Tu nutrición te ayudará a recuperarte del día y sentirte mejor.
DUERME Y DESCANSA
Dormir lo suficiente es muy importante y un factor clave en el entrenamiento y la recuperación efectivos. Tomar una siesta después de un entrenamiento duro es lo mejor que puedes hacer para recuperarte. Si eso no es una opción, incluso sentarte y relajarte durante 20 minutos ayuda a tu recuperación.
Después de una sesión de entrenamiento, realmente no es una buena idea ir directamente a la siguiente lista de cosas por hacer.
Si tienes poco tiempo, es mejor acortar tu tiempo de entrenamiento para que tengas un poco menos de estrés y más tiempo para recuperarte.
Por supuesto, es posible que lleves una vida ocupada y el correr es principalmente un hobby. Puede ser difícil encontrar el tiempo suficiente para la recuperación, pero la recuperación es tan importante como el entrenamiento. Habla con tu entrenador sobre tu trabajo y el equilibrio de tu vida.
RECUPERACIÓN ACTIVA
Movilizar las piernas en un día de descanso es una buena idea. Ya sea un paseo alegre o bien un trote muy suave en un terreno llano o en el rodillo.
La recuperación activa aumenta la circulación sanguínea, que elimina el ácido láctico de los músculos, lo que ayuda a recuperarte más rápido. Sin embargo, esto solo cuenta mientras mantengas la intensidad en valores muy suaves. Si te esfuerzas demasiado en un día de recuperación activo, entonces no haces nada por tu recuperación.
Tan pronto como incrementas la intensidad y elevas tu ritmo cardíaco, ya no te mueves en la zona de recuperación y las adaptaciones que obtendrías de la recuperación no están teniendo lugar.
DÍA DE DESCANSO
No tengas miedo de tomar un día de descanso. Si tu entrenador te está dando un día libre, es por una razón, ¡así que disfruta de ese descanso extra! Debes estar a tope en los días difíciles, y tomártelo con calma en los días fáciles.
OTRAS COSAS QUE AYUDAN CON TU RECUPERACIÓN SON
- estiramientos
- calcetines o medias de compresión
- rodillo de espuma (foam roller)
- baño de hielo o contrastes de baño caliente/frío
- masaje
- dormir
(fuente: Patricia Schwager)