Todavía existe gran confusión alrededor de muchos productos supuestamente saludables y que en realidad no lo son. La industria alimentaria utiliza técnicas de marketing para vendernos todos los productos que fabrica.
Si una cosa he visto durante el tiempo que llevo asesorando a los deportistas es que por lo general, la gente tiende a cuidarse y a vigilar lo que come. Sobretodo los corredores cada vez más son conscientes que, en un deporte tan exigente como el atletismo, es de vital importancia cuidar la nutrición.
El problema que estoy observando al analizar sus dietas es que a pesar de sus esfuerzos para mejorar su alimentación y comer más sano caen sin quererlo en las trampas de la industria alimentaria y terminan consumiendo productos que se anuncian como sanos y en realidad no lo son.
Algunos ejemplos serían las lonchas de pavo, los yogures de soja, o la leche desnatada…
Que un producto se anuncie como saludable, bajo en grasa o que haya un corazoncito que prometa bajar el colesterol en la etiqueta no garantiza que sea saludable. Ni mucho menos!
¿Cómo saber si un producto es saludable de verdad?
Mi opinión como asesor de salud es que tiene que cumplir estos tres sencillos requisitos:
¿Es natural?
Es decir, si podemos encontrar este producto en la naturaleza ya empezamos bien. Por ejemplo, ¿puedes encontrar una manzana en la naturaleza? ¿Existe el árbol de las manzanas? La respuesta es que sí. ¿Existe el árbol de las galletas de chocolate? ¿o el árbol de las lonchas de pavo?… Que yo sepa no existen por lo tanto muy natural no será.
¿Qué ingredientes tiene?
Alguien puede estar pensando que quizás soy un poco extremista ya que por ejemplo el árbol de las lonchas de pavo no existe pero el pavo sí. Estoy de acuerdo que no todo se puede comprar en su estado natural. Hay muchos productos que hasta cierto punto y por conveniencia se tienen que procesar. Es en este punto donde es muy importante fijarse en los ingredientes para que no te engañen. Si ese producto tiene pocos ingredientes y todos los ingredientes son naturales entonces el alimento tiene muchas probabilidades de ser saludable. En el caso que haya muchos ingredientes y la mitad no sepas lo que son entonces mejor no consumirlo.
¿Cómo es el Marketing?
Si el producto que estas comprando ha superado los dos primeros criterios está muy bien, pero debes tomar más consideraciones. No te fíes de los anuncios ni de lo que ponga en la caja o envoltorio del producto. La verdad es que no hay anuncios de brócoli o de espinacas y en las bolsas de estos productos no hay muchas historias. ¿Sabes por qué?… Porqué nadie tiene que convencerte que el brócoli o las espinacas son saludables. Eso tu ya lo sabes. El problema es que un producto con un montón de ingredientes que no tienes ni idea de que son (emulgente, lecitinas, aceites vegetales, aromas, dextrosa, E951, …) quizás sí que tienen que convencerte de que es comestible ya que sin esas artimañas nadie se fiaría de que aquello fuera saludable. Por tanto, cuanto más marketing, anuncios o promociones tenga un producto menos tienes que fiarte.
Lo mismo para los productos sin gluten. Ahora que cada vez la gente es más consciente de los problemas que puede acarrear una dieta con gluten (aún que no seas celíaco) la industria alimentaria aquí ha visto un filón de negocio enorme y ha sacado cada vez más productos sin gluten. Mi recomendación es que lleves una dieta sin gluten pero de alimentos de verdad. Alimentos que no contengan gluten ya desde el inicio, como por ejemplo una patata o una pera. Deja de comprar pan sin gluten o macarrones sin gluten, o galletas sin gluten. Estos productos no cumplen ninguno de los tres criterios que te he comentado antes. Si quieres pan sin gluten compra uno que esté hecho con harina de arroz o trigo sarraceno que son cereales sin gluten o hazte las galletas tú que a parte de ser caseras podrás escoger productos naturales sin gluten como la harina de almendras o el cacao puro.
Es con productos de calidad que una dieta puede ser de calidad. No lo olvides…
solo una dieta de calidad puede ofrecerte todo lo que necesitas para rendir mejor y tener salud
A partir de ahora aplica estos tres criterios y asegúrate de no caer en la trampa de la industria alimentaria, el marketing o de las modas que cada dos por tres salen al mercado.
(fuente: Xavi Garcia, Fitness Integral)